domingo, 23 de agosto de 2015

Confesiones de agosto

Un gran amigo sufre la miseria del desempleo, tantos años trabajando para verse con 50 años sin nada, con una ínfima ayuda social que no le da para nada, encima puede perderla por haberse despistado con el día del sellado en la oficina de empleo. Esa frialdad que emana de un estado corrompido, donde mafiosos pasan las vacaciones en yates, aunque estén imputados por gravísimos delitos de corrupción, son recibidos por ministros en sus despachos para hablar del "¿Cómo va lo mío?", de cualquier mierda al margen de la realidad de un pueblo que...

etiquetas: confesiones, desempleo, ayudas

noticia original (viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es)