BRASILIA (Reuters) - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó a la aplicación para compartir taxis Uber el miércoles diciendo que alimentaba el desempleo, pero aseveró que cada ciudad deberá decidir sobre cómo lidiar con el servicio que ha irritado a los conductores convencionales. Las tres principales ciudades de Brasil -Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia- decidieron prohibir la aplicación desarrollada por Uber Technologies Inc que permite a los usuarios llamar a conductores de Uber para realizar viajes. ...