Madrid, 6 mar (EFE).- A punto de cumplirse cuatro meses desde la llegada del primer grupo de refugiados que según la UE le correspondían a España, las 18 personas que lo componen (17 eritreos y un sirio) aprenden a vivir en Logroño, Valladolid, Bilbao y Madrid, estudian español y tratan de olvidar el drama dejado atrás.