El currículo, de quince páginas, es deslumbrante; incluso hay reseñas sobre su desempeño (“lleno de energíaâ€), un mapa de sus viajes y una lista de los libros que leyó este año (408 en total). Pero no se trata de alguien con experiencia en busca de empleo. Se trata de un niño de cinco años de una región en el sur de China que solicita ingresar al primer año en una escuela privada de Shanghái. “Espero poder superar a mis padresâ€, reza un a cita del niño.
etiquetas: currículo, niños, china, escuelas, educativa, formación
noticia original (www.nytimes.com)