Hoy he visionado el vídeo de un trotskista (¿?) que se dedica a martirizar youtubers con problemas. En esta ocasión le tocó a un tipo de apariencia dudosa y voz meliflua que merodea por los colegios, se agazapa junto a niños en los parques y emboscado entre los matojos les enseña sobre cómo convertirse en buenos capitalistas contándoles un cuento. Me parece bien. A su edad tenía un chat en MSN titulado "ATEISMO PARA NIÑOS". Aunque no exactamente por la cosa de los niños, si no porque en ese lugar (sección Filosofía y Espiritualidad) abundaban los evangélicos, y entraban al chat a decirme de todo. En cualquier caso cada uno es libre de pervertir a los niños como quiera, estaríamos buenos. Lo que no significa que haya que abstenerse de la crítica. Pero quiero criticar la crítica con la que abre su vídeo el extraño trotskista. Aunque primero conviene contar el cuento, mejor dicho, la verdadera historia del cuento:
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