Quneya (Jordania), 23 abr (EFE).- Son una quincena de arqueólogos, en su mayoría españoles, que cada año hacen un paréntesis en sus rutinas, tirando de vacaciones, permisos y días libres, para dar rienda suelta a sus vocaciones y sumergirse en la vida de los primeros hombres sedentarios de hace 10.000 años.