A pesar de su superioridad, La República no tuvo la adhesión de todos los pilotos militares. 175 aviadores que contaban con una gran experiencia aeronáutica se sumaron a los golpistas. Resulta llamativo que a primeros de julio de 1936, un número muy importante de oficiales de aviación solicitaron disfrutar de vacaciones fuera de España. A todos se les concedió para Portugal, Francia, Italia, suiza, Alemania, en distintos puntos de Europa exceptuando Rusia. Curiosamente casi todo s se unieron a la rebelión.
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